Un recorrido por Cerro Castor
Desde el 95 no nieva con tanta intensidad en el Cerro Krund, más conocido como Cerro Castor, el más austral del mundo. Cabe destacar que en ese año aún no se había fundado el complejo (fue inaugurado en 1999).
Cerro Castor se ubica a 26 km de la capital de Tierra del Fuego, Ushuaia, y es el centro de ski que atrae a más cantidad de turistas y esquiadores durante el invierno.
La mañana en Cerro Castor
Llegar el primer día es pura ansiedad y adrenalina. La ventaja es que para alquilar el equipo y los esquíes se tarda bastante poco, dependiendo de los gustos y costumbres de cada uno, pero en alrededor de 15 minutos se sale del local con los esquíes, los bastones, el casco y el impermeable listos para deslizarse por alguna de las 28 pistas que ofrece el Cerro Castor.
Una de las características que lo hacen diferente es que tiene una excelente calidad de nieve en polvo, gracias a la ubicación de la montaña y a la de las pistas, en la ladera sur, donde el sol no refleja tanto, evitando que se transforme el paisaje y el suelo, manteniéndose en buenas condiciones hasta octubre.
Una vez que se conocieron las instalaciones de la ladera, se puede utilizar cualquiera de las telesillas que atraviesa los primeros metros de la montaña, como es Águila Mora, pasando por un bosque de lengas alucinante. Se puede combinar al bajar la senda guanaco (verde) con la pista los Cauquenes (azul) hasta llegar a un descenso fácil utilizado por los instructores y los alumnos de la escuela de ski cada día.
Almuerzo y tarde en Cerro Castor
Se puede optar por almorzar en cualquiera de los cinco puntos gastronómicos que ofrece Cerro Castor, cada uno de ellos con características diferentes, según gustos, preferencias, edad y presupuesto. Por ejemplo, el restaurante Cota 480 ofrece comida ligera para seguir aprovechando de la montaña, Morada del Águila sirven excelente cordero fueguino y su modalidad es de tenedor libre y en La Barra 600 se puede comer un sandwich y continuar la aventura.
Se puede conocer la pista llamada “Caminito del Bosque”, de dificultad intermedia, siendo lo más difícil la angostura, no la pendiente. Si se desea llegar hasta la cima, se debe utilizar la telesilla Las Piedras, accediendo a pistas negras, rojas y azules.
Tras ello, comienza a esconderse el sol tras el cerro y es un espectáculo que vale la pena admirar sin los anteojos o antiparras puestas.
Sin dudas Cerro Castor tiene muchas opciones para unas vacaciones alucinantes en invierno. ¿Te vas a perder las promociones para venir antes de que termine la temporada 2014?